Donde manda el crimen, gana el Pacto: la alerta que pone en jaque la democracia

Las estadísticas recientes sobre comportamiento electoral en Colombia han encendido las alarmas. En varios municipios del país, los resultados de las pasadas elecciones revelan una preocupante correlación: las zonas con mayor índice de criminalidad son, a su vez, las que registran un alto número de votos a favor del Pacto Histórico.

La precandidata presidencial María Fernanda Cabal ha sido una de las voces más firmes en advertir lo que muchos prefieren no mencionar: detrás de algunos resultados electorales podría existir una peligrosa infiltración de estructuras ilegales en el sistema democrático. “No es casualidad que en los territorios donde la presencia del Estado es débil, el control armado y la intimidación coincidan con un voto masivo hacia un mismo sector político”, afirmó Cabal, señalando la necesidad de investigar a fondo los patrones de votación.

Según análisis comparativos de entidades independientes, departamentos como Cauca, Nariño y Chocó donde el crimen organizado y los grupos armados ilegales mantienen fuerte influencia mostraron una tendencia electoral uniforme hacia el oficialismo. En contraste, las regiones con menor presencia criminal registraron resultados más equilibrados entre las distintas fuerzas políticas.

Expertos en seguridad y analistas políticos advierten que el riesgo no solo radica en el fraude directo, sino en la cooptación social y territorial que ejercen las bandas y estructuras ilegales sobre las comunidades más vulnerables. La manipulación del voto mediante presión, miedo o dependencia económica podría estar distorsionando la verdadera voluntad popular.

Ante este panorama, Cabal plantea una pregunta que interpela a la conciencia nacional:

“¿Vamos a seguir mirando hacia otro lado o empezaremos a defender la democracia?”

El llamado es claro: fortalecer la vigilancia electoral, garantizar la presencia institucional en los territorios y proteger a los votantes de cualquier forma de coerción. La democracia no puede construirse sobre el miedo ni sobre la influencia del crimen.

30 de Octubre 2025