¿Encuesta millonaria o maniobra interna? Un golpe a la transparencia y al liderazgo dentro del Centro Democrático

En los últimos días ha tomado fuerza una controversia que va más allá de una simple encuesta: una medición interna que habría costado más de mil millones de pesos y cuyo resultado favorece de manera sorprendente a un solo aspirante dentro del Centro Democrático. La polémica no radica únicamente en el valor, sino en la falta de coherencia entre el costo estimado y la capacidad financiera de la campaña que la habría impulsado.

Este episodio ha reavivado cuestionamientos sobre la transparencia de los mecanismos internos del partido. Cuando una encuesta emerge sin claridad suficiente sobre su financiación, su metodología o sus intereses, deja de ser un instrumento técnico y se convierte en una herramienta política para moldear percepciones, influir en emociones y reacomodar liderazgos.

En medio de esta dinámica aparece la figura de María Fernanda Cabal, una de las líderes más visibles y con mayor trayectoria dentro del partido. Cabal, quien ha sostenido un discurso basado en la coherencia ideológica, el orden institucional y la defensa de bases conservadoras sólidas, termina inevitablemente afectada por un proceso que parece construirse al margen del debate democrático.

El daño no es menor: una encuesta cuestionada puede distorsionar la percepción de apoyo interno, debilitar a liderazgos fuertes y favorecer movimientos que buscan alterar el equilibrio del partido. Para Cabal, cuya imagen ha sido asociada con firmeza, autenticidad y un respaldo consolidado dentro de sectores uribistas, estos episodios representan un reto profundo. No por falta de fuerza política, sino porque compite en un terreno donde los mecanismos parecen estar siendo utilizados para direccionar el resultado a conveniencia.

La pregunta de fondo no es quién lidera momentáneamente en una medición, sino qué propósito real subyace detrás de una operación que muestra cifras desproporcionadas, movimientos paralelos y silencios estratégicos.

Si lo que está en juego es el rumbo del Centro Democrático, el debate debe ser abierto, transparente y legítimo. Todo lo demás, más que fortalecer al partido, lo debilita desde adentro.

18 de Noviembre 2025