María Fernanda Cabal propone un nuevo rumbo para el sector minero colombiano

La precandidata presidencial María Fernanda Cabal ha presentado una ambiciosa estrategia para reactivar y fortalecer el sector minero-energético de Colombia, uno de los pilares más relevantes de la economía nacional. Su propuesta se enfoca en recuperar la confianza inversionista, modernizar las instituciones y garantizar un desarrollo sostenible que beneficie tanto al país como a las regiones productoras, especialmente el Cauca.

Uno de los puntos centrales del plan de Cabal es fortalecer la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y otras entidades del sector, dotándolas de personal técnico calificado y autonomía administrativa. La senadora insiste en la necesidad de “despolitizar” las decisiones energéticas y mineras, para que los proyectos avancen con rigor técnico y transparencia, sin interferencias ideológicas ni burocráticas.

Otro eje clave es la regulación de la Consulta Previa, que según Cabal debe convertirse en una Ley Estatutaria que respete los derechos de las comunidades, pero también establezca límites claros que impidan bloqueos indefinidos de proyectos estratégicos. De esta manera, busca equilibrar la participación ciudadana con la continuidad de la inversión.

Asimismo, propone eliminar las sobretasas fiscales al carbón, al petróleo y al gas, que en su opinión han espantado la inversión extranjera, y reemplazarlas por incentivos que impulsen la exploración responsable y el aprovechamiento de minerales esenciales para la transición energética, como el cobre, el litio y el níquel. También plantea reformar el licenciamiento ambiental, para hacerlo más ágil, técnico y con tiempos definidos.

Cabal sostiene que Colombia debe aprovechar sus ventajas comparativas en recursos naturales para generar empleo, regalías y desarrollo sostenible, asegurando soberanía energética y competitividad internacional.

Para el departamento del Cauca, esta propuesta representa una oportunidad crucial. La región posee un importante potencial minero, pero ha enfrentado altos niveles de informalidad, conflictos sociales y escasa inversión. La implementación de un modelo con seguridad jurídica, incentivos económicos y reglas claras podría traducirse en nuevas fuentes de empleo formal, infraestructura, ingresos para los municipios y proyectos sociales financiados con regalías. En palabras de Cabal, se trata de “recuperar la riqueza minero-energética del país para devolver bienestar a las regiones que más lo necesitan.

3 de Noviembre 2025