Narcotráfico: la verdadera raíz de la violencia en Colombia
- cauca10cauca
- 12 sept
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Colombia enfrenta una encrucijada crítica: la producción de cocaína aumentó un 53% entre 2022 y 2023, alcanzando 2.664 toneladas de cocaína pura en un solo año. Estas cifras no solo evidencian el fracaso de la actual política antidrogas, sino que reflejan la consolidación de un modelo criminal que alimenta a los principales actores armados ilegales: disidencias de las FARC, ELN y Clan del Golfo.
El narcotráfico no es únicamente un problema de drogas; es la fuente de la guerra, del desplazamiento y de la violencia que azota a comunidades enteras en Nariño, el Cauca, el Catatumbo, el Putumayo y el Urabá antioqueño. Zonas que podrían ser motores de productividad agrícola y de exportación legal, hoy están dominadas por la economía criminal, donde cada hectárea de coca representa más reclutamiento de menores, más asesinatos y menos futuro.
Frente a esta realidad, la propuesta de María Fernanda Cabal se centra en dos ejes claros:
Fortalecer a la Fuerza Pública, garantizando el presupuesto más alto en 2026 para devolverle la capacidad de combate y autoridad sobre el territorio.
Atacar la raíz económica del narcotráfico, impulsando proyectos productivos, alianzas público-privadas y un modelo de desarrollo rural que brinde alternativas reales a los campesinos para que no dependan de la coca.
El país necesita un cambio de rumbo: dejar de normalizar récords de producción de cocaína y recuperar la soberanía territorial. La paz no puede negociarse con quienes viven de la guerra; la paz debe imponerse con autoridad, con Estado fuerte y con oportunidades reales para el campo.
Colombia no puede resignarse a ser el mayor productor de cocaína del mundo. La solución está en combinar seguridad, justicia y desarrollo, y ese es el camino que propone Cabal para devolverle la esperanza a millones de colombianos.
12 De Septiembre 2025














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