El crédito popular: una deuda pendiente con Colombia
- cauca10cauca
- 26 sept
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La senadora María Fernanda Cabal ha lanzado una crítica profunda al sistema financiero colombiano: en el país no existe un verdadero acceso al crédito para los sectores populares ni para la clase media. Mientras los más pobres se ven obligados a recurrir al “gota a gota”, con intereses criminales, la clase media se asfixia bajo los costos del crédito formal. Un ejemplo claro lo da el mensajero que adquiere una moto: termina pagándola hasta seis veces su valor inicial.
En contraste, las élites económicas buscan préstamos en el exterior, donde el dinero es mucho más barato. Esta realidad evidencia una paradoja: Colombia no disfruta de los beneficios del capitalismo moderno porque amplias franjas de su población están excluidas del acceso financiero.
Cabal subraya que la salida está en las fintech y en la innovación tecnológica aplicada al crédito: plataformas capaces de ofrecer servicios eficaces, eficientes y accesibles incluso para los estratos populares. Esto significaría abrir oportunidades de emprendimiento y bienestar en regiones que han sido históricamente golpeadas por la pobreza y la violencia.
En departamentos como el Cauca, donde el desempleo y la informalidad superan la media nacional, la inclusión financiera sería un motor de transformación. Permitiría que pequeños productores, comerciantes y jóvenes emprendedores accedan a recursos para invertir en sus proyectos sin depender de la usura. La posibilidad de un crédito justo y accesible no solo reduciría la vulnerabilidad económica, sino que también fortalecería la legalidad y la confianza en las instituciones. La democratización del crédito sería un cambio estructural para la región: conectaría a los más pobres con el bienestar, abriría espacio para el crecimiento empresarial y frenaría la dependencia del gota a gota, una de las cadenas invisibles de la pobreza.
26 de Septiembre 2025








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